El alcalde Augusto Hidalgo antepone el afán confiscatorio del estacionamiento regulado por zona azul y verde y el uso de la Sitycleta a la seguridad, contra el Covid-19 Coronavirus. He visto, con gran estupor, la incompetencia y la falta de aptitudes en materia de seguridad ciudadana, para seguir a rajatabla las indicaciones de los expertos a nivel nacional, así como la lógica y el sentido común, puesto que si un usuario, ya sea turista o residente de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria quiere utilizar una Sitycleta, la bicicleta de uso público municipal, cuya empresa pública Sagulpa, depende del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, puede manipularla, tocarla y disfrutarla y obviamente, aunque justifiquen que se limpia a primera hora de la mañana, cosa que dudo porque esto es un despiste grave, el uso indiscriminado de la misma es una fuente de gérmenes y bacterias evidentes, desde su manillar.

La concejalía de Movilidad y la concejalía de seguridad del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria regida por José Eduardo Ramírez Hermoso y Josué Íñiguez Ollero, respectivamente, deben estar recogiendo margaritas o bien a salvo, mientras el afán confiscatorio continúa por encima de la seguridad de todos. Además de que es evidente porque la foto que exponemos fue realizada a fecha de hoy a 13 de Marzo de 2020 a las 14:19 y 20: 40 horas, también pueden se comprobar que no hay avisos para evitar su uso y que está activa la app para seguir desbloqueando las bicicletas. Pero lo más interesante, es que el uso de estacionamiento regulado sigue adelante, con un uso exagerado de las máquinas de parquímetros dónde los gérmenes caminan libremente en las pantallas y teclados táctiles, exponiendo también a todos sus trabajadores, y señores, aplicando el estado de alarma nacional, resulta que en Las Palmas de Gran Canaria si no quieres un embargo sangriento en tu cuenta, deberás salir de tu casa a rotar el vehículo cada dos horas, mientras los autónomos y empresas privadas son responsables y empiezan a sufrir una crisis sin precedentes, porque anteponen la responsabilidad y el sentido común. Creo, sin ninguna duda, que es vergonzoso sentir la falta de afectos, hacia aquellos que sostienen sus nóminas, haciendo prevalecer su afán confiscatorio, volviendo a demostrar la falta de empatía con los ciudadanos más vulnerables, esta vez en todos los sentidos. Una vez se lo dije y ahora se lo repito, señor Hidalgo, acuérdese del correcaminos, mire para atrás porque siempre estará detrás de usted. PD: “De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero.”
Beatriz Gálvez López.